“Porque ésta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” 2a Corintios 4: 17-18.

No importa qué situación estés pasando, cuál sea tu realidad en este momento, hay una verdad mayor que el señor predestinó para ti, desde que te formó en el vientre de tu madre; por tanto no te angusties por las cosas que ves hoy, porque claro esta que lo que vemos ahora es temporal, enfócate en la verdad de Dios en tu vida, esa verdad eterna que solo vemos a través de la fe y la esperanza, y en el inmenso AMOR de Dios para con sus hijos, los cuales somos más que vencedores en todas las cosas por medio de aquel que nos amó.

Mantén tus ojos puestos en el señor para que te muestre cuáles son los propósitos que tiene en tu vida, a fin de que veas tu verdad eterna y no tu realidad temporal.